jueves, 15 de diciembre de 2011

Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas


CAPÍTULO X
ALGUNAS IMIPLICACIONES DE LA CALIDAD

Un movimiento hacia la calidad requiere un esfuerzo sostenido de todas las personas involucradas.

La calidad implica crítica y autocrítica
La complacencia es el peor enemigo de la calidad.  un proceso de mejoramiento de la calidad se fundamenta
justamente en el hecho de que hay cosas que no nos parecen bien. La crítica es parte constitutiva del mejoramiento de la calidad. La condición es que la crítica genere sugerencias, sea creativa y constructiva, y conduzca a que todos mejoremos. La contraparte de la necesidad de expresar lo que pensamos es la apertura
para reconocer nuestros errores. La crítica constructiva de los otros es una fuente privilegiada de auto-mejora. Nadie puede dar lo mejor de sí a menos que se sienta seguro. En la convivencia humana es necesario no sólo dirigirse a hablar con los otros, sino dejarse interpelar y recibir las críticas que los demás nos dirigen.

La calidad implica valorar la diversidad
La pluralidad de puntos de vista es lo que enriquece la posibilidad de encontrar soluciones. El reconocimiento de que esto es así genera a su vez dos exigencias: la primera es la de un ambiente de libertad en el que uno sienta que puede expresarse tal como es; la segunda es una actitud de respeto a las opiniones y visiones de los otros.

La calidad implica consensos
El consenso que se logra después de un proceso así supone que todos han llegado a un convencimiento profundo de que lo que se decide grupalmente es la mejor opción. El consenso es necesario en un proceso de mejoramiento de la calidad. Llegar a él, si respetamos nuestra diversidad, puede resultar arduo e inclusive,
conflictivo. Pero tenemos que reconocer que la voluntad colectiva que surge de la diversidad es mucho más vital y profunda que cualquier otra.

La calidad implica relevancia
En el quehacer educativo cotidiano, y en lo que nos corresponde a todos nosotros como docentes, este postulado fundamental se traduce en la palabra relevancia. El acceso a la educación significa acceso a conocimientos socialmente significativos. Lo verdaderamente relevante es la habilidad para comprender la lengua escrita y para expresarse por escrito, para razonar, para resolver problemas, para analizar, para evaluar opciones y acercarse a la información. Esto implica poner un énfasis mayor sobre las habilidades que sobre los conocimientos.

La calidad implica justicia
Justicia es dar más a los que tienen menos. En nuestra práctica docente cotidiana, esto significa que no nos podemos conformar con dar una clase, esperando que los alumnos la aprovechen de acuerdo con sus capacidades que, como ya indicábamos, son diferentes. Es necesario permanentemente buscar la manera en que todos los alumnos, independientemente de sus características, alcancen los objetivos que nos hemos trazado.

La calidad nos exige creer en nuestros alumnos
Creer en los alumnos significa: apostar a que son capaces de aprender como aprenden los mejores alumnos del país; a que serán capaces de continuar sus estudios a niveles medios y aún superiores con éxito; a que, si no tienen oportunidades de continuar estudiando, serán capaces de enfrentar exitosamente su vida actual y futura; a que son capaces de ir superando los obstáculos y los problemas que vamos descubriendo en su proceso de aprendizaje. Significa reconocer que eso requiere el apoyo nuestro, pero de manera muy
importante, de la familia y, en forma indirecta, de la comunidad.

La calidad se comparte
En educación, la verdadera medida de la calidad se encuentra en la extensión del movimiento a otras
escuelas de la región, a otras regiones, al sistema educativo como un todo. Si esto lo logramos, estaremos propiciando una transformación del sistema educativo que, en lugar de hacerse de arriba hacia abajo, desde la planificación educativa tradicional, lo estaremos impulsando de la base hacia la cúspide.
Comentario Personal: Este capitulo me pareció una conclusión de todo lo que hemos venido trabajando, y es que menciona casi todos los aspectos que una escuela debe considerar para ser exitosa. Podemos retomar las lecturas de mortimore y volviendo a lo que se espera que aprendan los alumnos y las convivencias que se tengan con los padres de familia y la sociedad en general.
Referencia:
Schmelkes, Sylvia. Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas. 1995. México, D.F.pp. 117-129.

Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas


CAPÍTULO IX
LA CALIDAD NECESITA LA PARTICIPACIÓN
DE LA COMUNIDAD

La mejor manera de tener en cuenta al beneficiario es hacerlo participar
En educación básica no se puede entender la calidad sin una activa participación de los padres de familia, que debe ser propiciada por la escuela como un todo y por cada uno de los maestros con los padres de sus alumnos. El ideal consiste en que la comunidad haga propia la escuela, la considere suya, la apoye y se involucre con ella como agente activo en el proceso permanente de mejoramiento de la calidad.
Padres, comunidad y maestros tienen metas comunes y a pesar de esto, muchas veces surgen conflictos entre la comunidad y la escuela. Si los analizamos, encontramos que los problemas expresan diferentes maneras de comprender los fines de la escuela, las formas de conseguirlos y la manera de apoyarlos por parte de la comunidad. El trabajo conjunto para lograr estos objetivos producirá mejores y mayores resultados.

La escuela está en la comunidad y la comunidad está en la escuela
Una vez incorporado el servicio educativo en una comunidad, la escuela se vuelve parte de la vida de la misma. La escuela forma parte vital de la comunidad. Una comunidad que cuenta con escuela no puede ya entenderse a sí misma sin ella. No cabe duda que las escuelas que se encuentran más estrechamente vinculadas con la comunidad son las que mejores resultados de aprendizaje logran entre sus alumnos.
Los alumnos, que son educados ante todo por su propia familia, por sus parientes, por su vida comunitaria, traen consigo la cultura comunitaria a la escuela. Sus formas de hablar, sus juegos, la manera de relacionarse con sus compañeros y con sus mayores, están presentes todos los días en la escuela. La vida cotidiana de los alumnos, el trabajo de su padre y de su madre, su propia participación en la vida productiva y cotidiana del hogar y de la comunidad, son sus referentes principales con los cuales confrontan los nuevos conocimientos
que adquieren en la escuela y los que aplican cuando están fuera de ella. De manera muy importante, expectativas, demandas y exigencias de los padres de familia se hacen presentes en la escuela para que la
escuela sea de una determinada forma, para que opere de una determinada manera. Cuando la Sociedad de Padres de Familia es un organismo vivo, estas exigencias se presentan en forma comunitaria y adquieren
con ello una fuerza muy grande.

Algunas ideas de cómo propiciar la participación de los padres de familia y de la comunidad

Nuestro trabajo desde el aula
Es en nuestro trabajo cotidiano, dentro del aula, donde más podemos hacer para relacionar la escuela con la comunidad. A continuación se presentan algunos puntos:
v  Aprovechar los conocimientos, habilidades, valores y actitudes de nuestros alumnos. Los alumnos llegan a la escuela, desde su primer día, con conocimientos, habilidades, valores y actitudes adquiridos en su familia y en su comunidad. Estos se pueden convertir en punto de partida y/o en punto de llegada de muchos de los contenidos que debemos ir cubriendo de día en día. Así, antes de introducir un nuevo tema, conviene discutir con los alumnos: lo que ya saben del mismo; la importancia que puede tener el tema en su vida cotidiana en la comunidad; cómo se relaciona el tema con aspectos de la vida comunitaria.
v  Involucrar a los padres de familia, a los demás miembros y/o a personas de la comunidad, en las tareas escolares de los hijos. Generar una dinámica en la que después los propios padres fuesen los que le pidiesen apoyo a sus hijos en cuestiones en las que los niños aplican los conocimientos adquiridos en la escuela. Como es evidente, ello refuerza el aprendizaje escolar.
v  Hacer participar a personas de la comunidad dando clases específicas. Las experiencias en este sentido son también muy motivadoras, pues los miembros de la comunidad en general están muy dispuestos a participar e inclusive se sienten halagados.

El seguimiento cercano de cada uno de nuestros alumnos nos podrá indicar los apoyos específicos que debemos ofrecer o solicitar a sus padres de familia, en función de los problemas de cada uno de ellos. Es conveniente cuidar los problemas de lenguaje, evitando que los compañeros ridiculicen a estos niños y ayudándoles a ir mejorando gradualmente su dicción. Los problemas de aprendizaje de contenidos y habilidades específicas hay que atenderlos dándonos el tiempo de recorrer nuevamente la trayectoria del aprendizaje para descubrir a partir de qué momento del proceso comienza el problema.
La creación de un ambiente familiar propicio al aprendizaje
Es importante llevar a cabo un trabajo de orientación con los padres de familia, de manera tal que en la familia vayan existiendo situaciones cada vez más propicias al proceso de aprendizaje de los alumnos.
Algunos factores determinantes para un buen aprendizaje son los siguientes:
v  Nutrición. Una buena nutrición no está sólo en función de la cantidad de alimentos, sino de la calidad de los mismos.
v  Higiene. Recordar a los maestros la relación entre una mala higiene y las enfermedades.
v  Salud. Las orientaciones en torno a los problemas de salud deben enfatizar la prevención de enfermedades más que su curación. Buena parte de esto se logra con buenas prácticas higiénicas y alimentarias
v  Conocimiento de las etapas de desarrollo del niño y sus requerimientos. Es importante que los padres de familia comprendan cómo se va desarrollando el niño y cuáles son sus necesidades en cada una de las etapas del desarrollo. Es de especial importancia que comprendan la necesidad de afecto y cariño que tienen los niños de todas las edades, así como la necesidad de comunicación, verbal y no verbal, intensa y frecuente, con ambos padres.
v  Conocimiento de la importancia de un ambiente familiar estable y afectuoso para el buen desarrollo de los niños.
v  Los apoyos familiares al trabajo escolar de los niños. Por último, conviene establecer con los padres formas cotidianas de comunicación para que conozcan las tareas que se dejan a los hijos y lo que se espera de ellos en casa.

No nos debe preocupar el tiempo que le restamos al trabajo en el aula por trabajar una hora al mes con los padres: las múltiples experiencias al respecto son elocuentes en mostrar que lo que se logra gracias a su apoyo es mucho más de lo que se puede avanzar en el programa escolar en esa hora mensual que invertimos en este tipo de actividades.  El apoyo de los padres no solamente se irá haciendo evidente en el progreso en el aprendizaje de nuestros alumnos, sino que estaremos contribuyendo a crear una cultura comunitaria de participación de los padres en el proceso de aprendizaje escolar de sus hijos que allanará el camino para los maestros que nos sucedan en la escuela de la comunidad en los años futuros.

El apoyo especial de los padres a los alumnos rezagados y lo a los que presentan problemas especiales de aprendizaje
Las visitas domiciliarias son el mecanismo principal para obtener el apoyo de los padres de niños rezagados o que presentan problemas especiales de aprendizaje. La experiencia en trabajos de esta naturaleza nos da bases para sugerir que en la primera de estas visitas se explique a los padres lo que se espera alcanzar con su apoyo a lo largo del año escolar. Hay que motivarlos para que tomen el trabajo con entusiasmo, explicándoles que los niños aprenden en todas partes: en su casa, en la comunidad, con sus compañeros. Son ellos quienes mejor conocen y más cariño les tienen a sus hijos y son por tanto los más indicados para ayudarlos.

Otros aspectos en los que pueden establecerse relaciones entre la escuela y la comunidad
El Consejo Técnico es el espacio idóneo para llevar a cabo estas actividades. Conviene que el tema "relación escuela-comunidad" se encuentre en la agenda de todas las reuniones de este Consejo. El Consejo podrá plantearse las experiencias de vinculación escuela-comunidad que rebasan el espacio del aula. Las reuniones de la Asociación de Padres de Familia deben representar el espacio donde se informe de este conjunto de actividades, se revisen y evalúen, y se planteen y resuelvan problemas que afectan a la escuela como un todo

La participación de la comunidad se traduce en mejor aprendizaje
Las experiencias de vinculación escuela-comunidad han demostrado que los esfuerzos en este sentido comienzan a rendir sus frutos en el sentido de facilitar la realización del trabajo propiamente
académico. Todas estas actividades contribuyen a establecer un clima comunitario cordial y colaborativo que no sólo evita los innecesarios desgastes, sino que estimula a los participantes. Las satisfacciones que el maestro obtendrá por atender en forma integral el proceso de aprendizaje de sus alumnos, que se irá manifestando en avances palpables en la adquisición de conocimientos, habilidades, valores y actitudes de los alumnos, nos parece que bien vale la pena.
Comentario Personal: Este capitulo me agrada porque retoma lo que ya hemos visto en lecturas de Schmelkes, que la escuela no es la unica responsable sobre la educación de los jovenes, que los padres de familia y la comunidad en general pueden tener un papel importantisimo, casi igual que el de la propia institución educativa para los alumnos, y si logran unificarse pueden influir enormemente en el buen aprovechamiento escolar.
Referencia:
Schmelkes, Sylvia. Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas. 1995. México, D.F.pp101-116.


Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas


CAPÍTULO VIII
LA PLANEACIÓN Y LA EVALUACIÓN
PARA LA CALIDAD

El reconocimiento del problema
Este problema puede ser de dos tipos o de la combinación de los dos: una preocupación por los deficientes resultados que la escuela está produciendo o una preocupación por los procesos deficientes que la escuela está desarrollando. Puede proceder de las quejas que la escuela recibe por parte de sus beneficiarios: las escuelas que reciben a sus egresados, los padres de familia, los propios alumnos, la comunidad. El director tiene una idea de cómo deben ser las cosas mejores. Lo que procede es que esa idea se convierta en plan.

La idea se convierte en plan
Para que una idea se convierta en plan, es necesario conocer bien el problema, sus causas y sus posibles soluciones.

El plan debe elaborarse en equipo
Las personas que conducen los procesos escolares son las responsables del mejoramiento de la calidad, pues la calidad se encuentra en el proceso. Son ellas quienes tienen que desarrollar el plan.

El plan debe comenzar por estabilizar los procesos, o por definir la estabilidad de los existentes
El primer paso en un proceso de mejoramiento de la calidad es estabilizar los procesos, así se podrá saber si hay personas que se encuentran fuera del sistema, por abajo o por arriba de sus niveles de calidad y de logro. Si es así, es necesario precisar las normas mínimas, proporcionar  los elementos para que estas normas mínimas puedan cumplirse por todo el personal y establecer, entre todos, sanciones claras para el incumplimiento de las normas mínimas.

Diseñar los resultados deseados
Debemos definir los resultados de aprendizaje que esperamos alcanzar con nuestros egresados y con quienes terminan cada uno de los grados de la escuela o bien, cada una de las materias en los grados. Estamos ya en un proceso de mejoramiento. Es importante que en este proceso de mejoramiento, nos fijemos metas realistas.

El plan debe privilegiar los procesos de prevención del problema
Todo intento de prevención de problemas implica modificar los procesos, que es donde se causa la buena o la mala calidad. Todos debemos participar en la elaboración de un plan preventivo, porque a todos nos va a tocar implementarlo.

El plan debe privilegiar la disminución de las variaciones por encima de la elevación del promedio
La educación básica es un derecho de todos. Estaríamos atentando contra este derecho humano fundamental si nos dedicáramos a favorecer las variaciones. Lograr disminuir las variaciones es un asunto también de los procesos. También en ello estamos todos involucrados, y nuestra participación en el diseño del plan es esencial.

El plan requiere programas más precisos
Intervienen pequeños equipos de trabajo o lo que se ha denominado "círculos de calidad". El plan global, en el que participan todos y que coordina el director, se propone abatir el rezago escolar. En la investigación se
identifican las causas: algunas de ellas se encuentran en la forma en que normalmente se conducen las clases, otras en algunas características específicas de algunas familias que provocan un excesivo ausentismo de sus hijos, otras más en los problemas de disciplina dentro del aula.

El plan se pone en práctica y se monitorea
El plan, así como los programas de trabajo de los equipos o círculos de calidad, deben traducirse en nuevas prácticas, que deben definirse con claridad de manera que sean entendidas por todos. Las prácticas se refieren a los procesos sobre las relaciones. Es necesario que las prácticas consideradas necesarias para modificarlos se revisen en forma permanente por parte del propio equipo que las definió. A esta revisión continua se le llama monitoreo, a diferencia de la evaluación que revisa los resultados. El monitoreo se refiere a la actuación de las personas en sus prácticas cotidianas. Todos somos responsables del objetivo planteado, la revisión de nuestra actuación nos compete también a todos. Necesitamos apoyos específicos para poder transformar
nuestra práctica en el sentido deseado y también apoyos específicos para poder transforma nuestra práctica en el sentido deseado. El monitoreo también es trabajo grupal. Para monitorear requerimos criterios. Puesto que el objeto de nuestro monitoreo son las prácticas y los procesos, los criterios son, fundamentalmente, de naturaleza cualitativa. Es esencial fortalecer el diálogo con nuestros beneficiarios: los alumnos, los padres de familia, las escuelas que reciben a nuestros egresados, la comunidad en su conjunto. Estimular la comunicación y socializarla es una de las importantes responsabilidades del director.

Los resultados se evalúan
La evaluación es una práctica común. El problema es que sólo se evalúa, no se monitorea. La evaluación, sin monitoreo, no permite mejorar la calidad, solamente constatar su presencia o ausencia. La clásica inspección,
basada en el análisis de los resultados de evaluaciones, es incapaz de mejorar la calidad de los procesos. La evaluación es importante, cuando se la combina con el monitoreo. La evaluación verifica si los procesos modificados contribuyeron o no al logro de mejores resultados.

Se cierra un ciclo y se comienza otro
De lo que se trata es de establecer con claridad los nuevos niveles de comportamiento, con el fin de evitar la recurrencia a las situaciones anteriores. De esta forma, al director le corresponde revisar las normas, directivas y reglamentos, de forma tal que lo que se hizo quede plasmado en nuevas reglas de juego y de comportamiento escolares. De esta forma, estaremos aplicando el cielo PHRA de la calidad total: planificar-hacer-revisar-actuar. El ciclo PHRA: Planificar significa hacer planes de mejoramiento en las prácticas
actuales a partir de datos sólidos. Hacer significa la aplicación del plan. Revisar significa ver si se ha producido la mejoría deseada. Actuar significa prevenir la recurrencia o institucionalizar el mejoramiento como una nueva práctica para mejorarse.

Comentario Personal: Este capitulo no me agrado mucho ya que nos habla de planes y eso es algo que en México oímos cada 6 años con un nuevo gobierno federal, y a ninguno les dan seguimiento, así que un mismo docente puede hacer la diferencia y hacer que un plan en mejoría funcione para así recibir sus frutos en aproximados 3 o 4 años y poder complementarlos con los conocimientos adquiridos a través de ese tiempo, el progreso podrá medirse con evaluaciones que llevarían a su lado monitoreos para ver que las cosas sean bien hechas y no “al ai se va” como vulgarmente se dice en nuestro país.
Referencia:
Schmelkes, Sylvia. Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas. 1995. México, D.F.pp. 77-88

Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas


CAPÍTULO VII
LA CALIDAD CONDUCE AL MEJORAMIENTO CONTINUO DE LAS PERSONAS INVOLUCRADAS

Un caso
Cuando supervisión y gestión no se conciben como funciones en lo fundamental de apoyo al buen desempeño del trabajo, suelen suceder fenómenos muy tristes. Por el contrario, cuando una persona se siente importante en un trabajo, hará todos los esfuerzos por quedarse en él. Se sentirá importante si puede sentirse orgullosa de su trabajo y puede colaborar en mejorar la calidad de su organización.

Los problemas no son de los docentes, sino del sistema
El problema de la calidad, en términos generales, no reside en los docentes, sino en el sistema con el que opera la escuela, del equipo de docentes depende la solución, siempre y cuando este equipo sea capaz de modificar el sistema. Cuando el equipo de docentes, encabezados por su director, se da a la tarea de modificar el sistema y de mejorar los procesos para alcanzar mejores resultados atendiendo a las necesidades de los beneficiarios, estos docentes participantes se desarrollan como personas. Esto es así porque están mejorando la calidad de vida en su trabajo, al que le dedican una parte muy importante de su vida. Llegan a reconocer que la calidad de vida merece ser mejorada en forma constante. La filosofía de la calidad está orientada a las personas y dirigida a sus esfuerzos. Tiene especial atención en los factores actitudinales, que son las
manifestaciones de los valores que impulsan a mejorar por el bien de todos.

Lo importante en la calidad es la calidad de las personas
La calidad de las personas es la primera preocupación de la filosofía de la calidad. Un sistema en el que se persigue la calidad se preocupará por que las personas desarrollen al máximo sus potencialidades. Para producir mejores sistemas, una sociedad debe preocuparse menos con producir bienes materiales en cantidades crecientes que con producir personas de mejor calidad; en otras palabras, que sean capaces de producir esos sistemas. Lo importante no son las cosas que hace el hombre, sino el hombre que hace las cosas.

Lo más importante es la posibilidad de vivir los valores del compromiso, la responsabilidad y la solidaridad
Las personas se desarrollan como tales cuando son capaces de crecer integralmente. Es necesario, para desarrollarse, tener conocimientos, gozar de una calidad de vida digna, ser respetados y aceptados. El proceso de desarrollo personal se encuentra en el descubrimiento del sentido de la vida que procede fundamentalmente de demostrarse a sí mismo la capacidad de transformar la realidad en el sentido en que uno cree que debe ser transformada y, de manera igualmente importante, en hacerlo en forma congruente con los valores que uno quiere ver reflejados en esa realidad que contribuye a transformar. El mejoramiento efectivo genera una verdadera satisfacción en la vida. La filosofía de la calidad se basa en la convicción del deseo inherente que
las personas tienen de lograr calidad y valor, de compartir su experiencia y de apoyarse uno al otro.

Si nos desarrollamos como personas, podremos formar integralmente a nuestros alumnos
El logro de la identidad individual y social es un proceso, relacionado con las etapas de desarrollo del adolescente. La identidad está en la base de uno de los derechos humanos fundamentales, que es el respeto.
Es necesario respetarse a uno mismo para poder respetar a los demás. También está, la dignidad. La convicción de la propia dignidad es condición para el reconocimiento de la dignidad de los demás.
La participación creativa. Las oportunidades de expresión, de propuesta, de creación, de toma de decisiones, de opinión, son indispensables para la construcción del sujeto.
La diversidad. Las oportunidades que sea capaz de brindar la escuela de interacción con alumnos diferentes, de otras edades; con maestros diferentes; con alumnos de otras escuelas, con personas de la comunidad y, por la vía de la expansión de la realidad cotidiana, mediante el conocimiento y la comprensión de otras realidades, otras culturas, otros momentos históricos, son invaluables en la construcción de la identidad personal y social.
La autoestima. La escuela debe brindar amplias oportunidades para la construcción de una autoestima fuerte en todos los niños, mediante el apoyo en la comprensión de las diferencias individuales y la posibilidad de múltiples expresiones, aprovechando los talentos individuales.
De enorme trascendencia en el terreno de la identidad, el respeto y la autoestima están el conocimiento, reconocimiento y consistencia en las interacciones de las igualdades esenciales y las diferencias constitutivas entre los sexos.

La libertad, la responsabilidad y el respeto al bien común
La libertad debe entenderse como el derecho a elegir, pero conociendo las consecuencias, para sí mismo y para los demás, de la elección y haciéndose responsable de las mismas. La escuela, por tanto, debe propiciar múltiples espacios de elección libre, pero junto con ello, un proceso de definición colectiva y participada de las normas de convivencia, en continuo proceso de construcción y revisión, que clarifique las consecuencias de ir contra ellas.

La equidad y la justicia
La equidad consiste en brindar oportunidades iguales a todos. La justicia consiste en dar más a quien lo necesita más. La justicia es un valor mucho más profundo que la equidad. Pero en la vida cotidiana y en la vida cotidiana de la escuela, existen violaciones constatables y tangibles a la primera y a la segunda.

La solidaridad y el compromiso
Sin solidaridad no es posible emprender un proceso de mejoramiento de la calidad. El compromiso es el supuesto de todo proceso de mejoramiento de la calidad.  La solidaridad tiene que ver con la identidad colectiva -de grupo, de unidad escolar, de comunidad- pero también con las manifestaciones de la voluntad de apoyar a quienes lo necesitan. La preocupación colectiva por los procesos grupales es algo que, al parecer, se estimula en la medida en que se plantean los objetivos escolares como objetivos, no de logro de cada individuo, sino del grupo.


La congruencia
La congruencia entre la información, el conocimiento, el juicio, la elección y la acción es lo que, en última instancia, define el valor, que se manifiesta verdaderamente en las conductas. La congruencia se favorece en la medida en que se privilegien los procesos de conocimiento que suponen su construcción. En concreto, los procesos de investigación y descubrimiento, el desarrollo del juicio crítico independiente, y la metodología del diálogo, son todos ellos coadyuvantes indispensables en el proceso de logro de congruencia y consistencia.

Comentario Personal: Este capitulo me agrado por que nos menciona que un solo maestro puede ser la fuerza latente para hacer un sistema educativo  nuevo y mejor, ya que si tiene la disposición de hacer bien las cosas, puede influir para que otros maestros también lo hagan y así hacer que los alumnos se contagien y se interesen más en los conocimientos que imparte las escuela. También nos menciona de cierta forma que la educación de un alumno viene de casa principalmente pero la escuela la complementa de forma perfecta y que los conocimientos que retiene nos son impartidos simplemente de la noche a la mañana.


Referencia:
Schmelkes, Sylvia. Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas. 1995. México D.F. pp. 77-88

















Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas


CAPÍTULO VI
LA CALIDAD REQUIERE LIDERAZGO

El director debe ser líder, debe apoyar y estimular
En un proceso de mejoramiento de la calidad, el papel del director es fundamental. El director debe ser el primero y el mayormente comprometido con el propósito de mejorar la calidad. Esto significa que el director de una escuela debe sentirse responsable de la calidad educativa de esa escuela. Debe fungir como auténtico líder, capaz de motivar, facilitar, estimular el proceso de mejoramiento de la calidad.  El móvil fundamental del director, más que de ningún otro miembro del personal, es satisfacer cada vez mejor las necesidades de los beneficiarios de la escuela. Para esto, es necesario que comprenda y se apropie de la idea de que es necesario eliminar la variación (el rezago escolar) y también elevar los niveles de logro de aprendizaje.

El director debe buscar que el docente esté orgulloso de su trabajo
El director se preocupa por eliminar las barreras que privan al trabajador [al docente] de su mayor derecho: el derecho a estar orgulloso de su trabajo. El objeto del liderazgo es mejorar el comportamiento del ser humano para mejorar la calidad, eliminando las causas de las fallas y de los problemas y ayudando a las personas a que hagan mejor su trabajo.

Un director se preocupa por investigar
Tenemos que conocer, en primer lugar, cómo estamos logrando nuestros objetivos hacia afuera: qué niveles de aprendizaje estamos logrando. Tenemos que conocer las condiciones y las necesidades de nuestros beneficiarios -de todos ellos- y la forma en que estamos fallando en su satisfacción. Tenemos que poder investigar las posibles soluciones a los problemas que detectamos. Y tenemos que ser capaces de monitorear el proceso de solución y de evaluar sus resultados.

Un director se preocupa por la formación en el trabajo
El proceso de mejoramiento de la calidad es un proceso educativo continuo de quienes en él se involucran. Implica aprender a conocer las necesidades del beneficiario: de los alumnos, de los padres, de la comunidad y, en último término, de la sociedad actual y futura. Significa aprender, en el proceso mismo, a investigar, a interpretar la información, a discernir las causas principales de un problema. Involucrarse en un trabajo de mejoramiento de la calidad significa aprender de los colegas que ya han intentado solucionar un problema, pero también significa documentarse, conocer lo que se ha escrito respecto a las causas de los problemas a los que se están enfrentando y a los intentos de solución, conocer otras experiencias que han intentado solucionarlos y evaluar sus resultados. El director debe saber si se están cumpliendo los estándares de calidad de un determinado ciclo del proceso de mejoramiento, inclusive del inicial. Cuando el sistema es estable, debe poder reconocer si hay quienes se salen del sistema. Mejorar la calidad es un proceso que exige una formación continua que es una auto mejora a partir de las exigencias de nuestros objetivos hacia afuera y de las metas que nosotros mismos, en grupo, nos proponemos lograr. Al director le corresponde impulsar que este proceso, esencial para la calidad, tenga lugar.

El director tiene dos responsabilidades: Mantener y mejorar
La responsabilidad del mantenimiento del sistema se refiere a la necesidad de asegurar que todos puedan lograr los estándares establecidos en un determinado momento del ciclo de mejoramiento de la calidad,
comenzando por el momento inicial. El director debe propiciar que el equipo en su conjunto reafirme y exprese en forma clara los mínimos estándares de comportamiento esperados de los docentes. Después de un ciclo de mejoramiento de la calidad, alcanzados nuevos estándares de logro, es necesario volver a precisar, con toda claridad, los nuevos mínimos de comportamiento esperado para mantenerlos. La responsabilidad del mejoramiento se refiere a la necesidad de dar los pasos necesarios para ir logrando estándares de comportamiento y niveles de logro cada vez más altos. La teoría de la calidad total en administración estima que un director debe dedicar la mitad de su tiempo a la responsabilidad del mejoramiento. Hay dos maneras de lograr el mejoramiento: a través de la innovación y a través del mejoramiento continuo. La innovación generalmente cambia radicalmente alguna práctica establecida. El mejoramiento continuo cambia poco a poco y de día a día las prácticas que se han detectado como poco conducentes a la calidad. Aquí, el director debe ayudar a que se generen sugerencias e incorporarlas a la estrategia general de mejoramiento. Es necesario
advertir que es mucho más difícil adaptar y monitorear una innovación que un
procedimiento de mejoramiento continúo.

El director tiene dos funciones: La función estimulante y de apoyo y la función de control
La primera de estas funciones, la estimulante y de apoyo, está dirigida a los procesos. Es la que se refiere a propiciar que mejoren las relaciones de manera que puedan producirse buenos resultados. La segunda de estas funciones, la de control, está dirigida a los resultados. En un movimiento hacia la calidad, esta es la primera función la que se subraya y enfatiza, bajo el supuesto de que, si los procesos mejoran, mejorarán los resultados. Un director necesita administrar tanto los procesos como los resultados. Para poder hacerlo, necesita contar con criterios tanto para los unos como para los otros.

Comentario personal: Es obvio que las ovejas siempre necesitan un pastor, y esta no es la excepción, como ya lo hemos visto en lecturas anteriores en clase, al referirnos sobre liderazgo en la educación este capitulo nos habla sobre el papel que desempeña el director en su institución, y es que él es el modelo a seguir por los trabajadores en la escuela y por los alumnos. Obviamente el director debe mantener una mentalidad abierta y hacerse respetar pero siempre manteniendo igualmente un respeto para las personas a su alrededor y mantener un clima de disposición para hacer bien las cosas en su lugar de trabajo con sus pares. Si esto no se hace de forma correcta puede ocasionar cosas que se le pueden salir de las manos.

Referencia: Schmelkes, Sylvia. Hacia una mejor calidad en nuestras escuelas. 1995 México, D.F. pp. 65-75






lunes, 14 de noviembre de 2011

HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS Capitulo V

Capítulo V
La calidad depende de todos los que participan en el proceso
La calidad la causa el equipo docenteLos resultados dependen de las personas y de las interrelaciones entre ellas, es indispensable que todo el equipo docente comprenda y comparta el propósito del mejoramiento, y entienda bien el papel que le toca jugar en él. Es participando en el proceso de diseño como el equipo comprende e internaliza el cambio de visión que supone partir de las necesidades de los beneficiarios.
No basta con participar. Hay que hacerlo en equipo.El trabajo en equipo lo define su objetivo. En equipo se monitorea el proceso y es el único que puede revisar las decisiones anteriores, corregirlas y cambiarlas. Deben establecerse mecanismos que permitan la comunicación fluida y permanente entre los mismos. En la administración de control de calidad, estos pequeños equipos se llaman “Círculos de Calidad”, que es un grupo que desempeña voluntariamente, actividades de mejoramiento y control de calidad.

La participación en equipo mejora la calidad de vida en el trabajoCuando una organización se basa en el control de las personas que en ella trabajan para lograr eficiencia, no se logra. Se pretende controlar que las personas cumplan su función específica. No se siente responsable de la falta de cobertura, de la deserción de los alumnos, de la situación de las familias de la comunidad donde trabaja.
La participación genera compromiso y satisfacción personal.
Algunos ejemplos de trabajo en equipo en la escuelaLa participación de los alumnos en el proceso de aprendizaje. El alumno aprende más, mejor y de manera duradera cuando él mismo hace descubrimientos y resuelve problemas.
El fortalecimiento de la lectura y la escritura.
El mejoramiento del entorno físico.
El problema del rezago escolar.
La participación debe ampliarse a los padres de familia y a otros miembros de la comunidad. Con la intervención de todos se desarrollarán más humanamente al saber que tienen algo que decir y hacer en un proceso continuo de mejoramiento Para la escuela, esto significa un paso más en las necesidades de tomar en cuenta las necesidades del beneficiario. Es conveniente iniciar un proceso de mejoramiento de calidad a partir del personal docente de la escuela, incorporando alumnos y padres de familia.
Comentario PersonalLas relaciones para el mejoramiento de distintos aspectos pueden ser la respuesta a muchos problemas que han afectado nuestro país a lo largo de los años y no solo refiriéndonos la educación, pero es el tema que se trata, la calidad educativa no conciernen solo a los mandatarios del Sistema Educativo Nacional, sino a todos los involucrados en educación básica, como lo son directivos, docentes, padres de familia, administrativos y alumnos. Esos equipos deben identificar el problema, sus causas y diseñar soluciones.
Referencia Schmelkes, Sylvia, (1995), Capítulo V “La calidad depende de todos los que participan en el proceso”, en Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 55-64). México. D.F.: SEP

HACIA UNA MEJOR CALIDAD DE NUESTRAS ESCUELAS Capitulo IV

Capítulo IV
La Calidad está en el proceso

El mejoramiento de la calidad es un proceso que nunca terminaSiempre es posible pretender más calidad, debemos estar insatisfechos con los niveles de calidad alcanzados, porque siempre será posible mejorarlos.
Por eso a la falta de constancia se llama la “enfermedad paralizante”, ya que la constancia es necesaria ya que se trata de un proceso gradual y lento y una vez logrados los estándares de calidad se deben buscar los problemas que impiden alcanzar estándares superiores.Es necesario de constancia y liderazgo para obtener  los resultados esperados en el proceso.
La calidad esta en el procesoEl objetivo para una mayor calidad es mejorar los resultados de aprendizaje de todos los niños. Un movimiento hacia la calidad lo que busca mejorar es el proceso que produce los resultados. Y uno de los procesos más importantes es el proceso de diseño en el que se definen qué aprendizajes se quieren lograr y cómo se lograrán. Se define el tipo de egresado que se quiere y qué aprendizajes se quieren.
 
La calidad no puede asegurarse solo con la inspección, hay que introducirla en el proceso, comienza desde el diseño mismo del proceso educativo de relaciones maestro-alumno, alumno-alumno y alumno consigo mismo. Mejorar la calidad del proceso, significa, orientar los esfuerzos hacia las personas.
Comentario PersonalLas relaciones entre los actores escolares y el papel que desempeña cada uno es fundamental en la búsqueda de mejoras, y al cumplir con esas características nos encontraremos con una escuela de calidad. El liderazgo profesional, expectativas elevadas y la colaboración de hogar-escuela son características clave de las escuelas efectivas y se deben implementar más fuerte que nunca en estos tiempos, ya que podemos encubrir el rezago pero ¿por cuánto tiempo?
¿no es mejor resolver el problema ahora? Y no cuando ya sea demasiado tarde.
ReferenciaSchmelkes, Sylvia, (1995), Capítulo IV “La calidad esta en el proceso”, En Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas. (pp. 49-54). México. D.F.: SEP